Jorge Mario Mejía. Nietzsche y Dostoievski. Filosofía y Novela. Universidad de Antioquia, Medellín, 2000.

La obra Nietzsche y Dostoievski. Filosofía y Novela del profesor de Filosofía de la Universidad de Antioquia (Medellín, Colombia), Jorge Mario Mejía,[1] es la segunda edición mejorada de su estudio intitulado Nietzsche y Dostoievski: sobre el nihilismo, publicado en 1986. Este libro, que se estructura en un prólogo y cinco partes, pretende ser, como se dice en sus primeras líneas, un planteamiento del pensamiento de Nietzsche frente al de Dostoievski.

Lo primero que conviene señalar es que este estudio no es un tratado científico, sino un ensayo. Es decir, partiendo de la libertad que supone el arte del ensayo a la hora de afrontar una problemática, el profesor Mejía se ha puesto como meta entender la interpretación de Nietzsche de Dostoievski a partir de una lectura previa y atenta de las obras del escritor ruso. La metodología que se ha seguido “no se ha limitado a interpretar las obras de Dostoievski desde las afirmaciones que Nietzsche hace acerca de ellas, sino que ha escuchado primero el contenido de pensamiento de tales obras según la temporalidad compleja del acontecer de un contenido en la escritura novelesca, para luego hacer lo propio con la escritura nietzscheana y, sólo por último, poner frente a frente lo así abierto en ambos autores.” (xiii)

Con esta sensata y poco común manera de acercarse a Dostoievski y Nietzsche, el autor, después de un “Exergo” en el que se lleva a cabo una serie de reflexiones a partir de la afirmación nietzscheana “si no revuelve libros no piensa”, se enfrenta en la primera parte (“El artista Dostoievski”) a lo que Nietzsche y Dostoievski entendían por el concepto de ‘artista’. La segunda parte (“El paso del psicólogo”) trata la cuestión de la psicología y, sobre todo, del nihilismo en Dostoievski y Nietzsche. Las tres partes siguientes (“El proceso de la escritura”, “Crimen y forma” y “De la tragedia a la comedia”) se ocupan respectivamente de las obras que, según el autor, fueron leídas por Nietzsche y tuvieron algún tipo de influencia en su pensamiento posterior, como son Apuntes del subsuelo, Crimen y castigo y El Idiota. Las mejores páginas son, sin duda, a nuestro juicio, las finales, en las que se hacen toda una serie de interesantes y sugestivas reflexiones que, a la hora de estudiar a estos dos grandes pensadores, deben ser tenidas en cuenta. Por ejemplo, cuando se afirma que “sería de lo más torpe nivelar el ultrahombre nietzscheano con el hombre ‘extraordinario’ de Raskolnikov” (p. 175) y que tales tentativas son debidas al hecho de que “se cae en el ingenuo error de inferir igualdad conceptual a partir de la igualdad de términos” (p. 174). Otras declaraciones similares las encontramos también en la p. 193, cuando se dice que el Anticristo supone la comprensión del Zaratustra o en las pp. 198 y ss., cuando se limita y se define el concepto de ‘idiota’ en Nietzsche.

En definitiva, nos hallamos ante una obra que arroja luz sobre Dostoievski y Nietzsche desde la filosofía y la literatura. No obstante, algunas observaciones críticas deberían hacerse a esta obra. Entre ellas, el hecho de que presupone que Nietzsche leyó Crimen y castigo y El Idiota, lo que, a día de hoy, no está tan claro.[2] Así mismo, no trata con el rigor que debería la obra Los demonios, lectura de la cual Nietzsche tomó tantas notas.[3]